Sentonazo por Jocotes

Hoy en la tarde me voy bajando del bus de Sabanilla en San José, para los que no saben donde esta la última parada, está al frente de Arenas al puro final de la Avenida Central (o bueno, comienzo dependiendo de cómo lo quieran ver). Ahí mismo en la parada, apenas uno se baja se topa con un puesto de frutas y verduras. El señor que está ahí desde bien tempranito hasta que se acaban los últimos rayos del sol vende una gran variedad de comestibles, tiene aguacates, mamones chinos, tomates, fresas, algunas veces caimitos y si es temporada... jocotes. Qué buenos los jocotes, bien buenos y no sé si es temporada, pero ahí tenía el compita.

Esta es una fruta que me llama la atención, ni idea la razón pues no tiene pero nada de especial, quién sabe, pero inclusive e ahí parte del nombre del blogse. La cosa es que al ser Sabanilla un distrito con tan alta población, principalmente por estar tan cerca de varias instituciones de educación superior, siempre hay una gran filota esperando el bus. Pues para capearme a toda la gente decidí pasar por detrás del puestito y llegar más rápido a mi destino final, mi gran sorpresa fue toparme con gran cantidad de susodicha fruta tirada en el suelo. Si son tan fieles a esta fruta como yo saben que es imposible llegar a comerse toda la pulpa, siempre va a quedar una pequeña capa que termina siendo un total estrés el encontrar un lugar donde botarla pues es incomodísimo andar con la pelotita resbalosa entre las manos.

Pues así de resbalosas estaban todas las semillas que supongo el señor del puesto había comido y tirado al suelo (espero luego de lo que pasó las haya barrido). No me fijé y fui a dar al suelo, un semerendo sentonazo me fui a dar que acá en este momento por más cómoda que sea mi silla para la compu no deja de doler. En el momento no me causó risa, diferente de unas 6 personas que pasaban por el lugar y me vieron, incluido el muchacho que me ayudó a levantarme entre risas. Al ratillo ya lo vi vacilón, pero igual, QUE DOLOR!

Yo le tengo tremendo respeto a las señoras barrenderas de la Municipalidad de San José, pero para la próxima vez espero que me las puedan barrer y al señor del puesto le voy a pasar a dejar un basurerito para hacerle el favorcito a las próximas víctimas. Luego pongo una foto del lugar del sentonazo chepesino.